¡Zona de grama!


Ya te has decidido por un espacio completamente verde en tu jardín ¡Es perfecto! Pero antes de ir corriendo a por césped debes conocer que existen distintos tipos de este en el mercado. En este artículo hablaremos de la grama y la principal diferencia con el césped tradicional, queremos que sepas que también puedes tener un suelo perfecto sin tener que recurrir al césped y que al igual que este dará a tu jardín un color verde y un agradecido frescor en verano.
La grama, a pesar de parecerse, el mantenimiento y el resultado final no es el mismo. Tienes que tener en cuenta la zona donde vas a instalarla o la climatología.
Un campo de césped con un apropiado mantenimiento y un clima favorable, lucirá de color verde durante todo el año. La grama al contrario no. ¡Pero no te lleves las manos a la cabeza todavía!, te explicamos por qué: La grama en invierno y con temperaturas bajas reduce su crecimiento, se torna a un tono amarillo parduzco y se prepara para hibernar, parecerá una locura, pero, durante estos meses podrás evitar cortarla y regarla, lo que supone una ventaja frente al césped.

Hablemos ahora del tacto, la grama es más indelicada, basta y dura que el césped. Sin embargo, esto también supone una ventaja cuando ha de enfrentarse al intenso pisoteo de todo ser viviente que pase por encima.
Durante el periodo de crecimiento normal de ambos tipos, tanto césped como grama, el mantenimiento, corte, abonado o tratamientos fitosanitarios son similares. Pero cabe destacar que si se produce algún periodo prolongado de sequía o fallo del sistema de riego, la grama es capaz de soportarlo mientras que el césped y su delicada esencia se perderá definitivamente y necesitara de una resiembra para poder regenerarse.
La mejor época para sembrar el césped en semilla será en septiembre y octubre, antes del periodo frío de invierno, o también los meses de primavera antes del calor. Sin embargo, si queremos sembrar grama en semilla, la mejor época es en los meses de mayo o junio. Recomendamos la grama catalana en esquejes enraizados. Es el tipo de césped de tacto rudo, de alta resistencia en zonas costeras de clima cálido, perfectas para nuestros jardines.

PREPARACIÓN DEL TERRENO PARA PLANTAR LA GRAMA
Para plantar la grama como para plantar el césped es necesario la preparación de la tierra para el césped. Para ello partimos de un desbroce para retirar las malas hierbas y un despregado de terreno.
Una vez retiradas las malas hierbas y las piedras del terreno procederemos a pasar una mula mecánica para mullir el terreno y así facilitar la plantación.
Seguidamente nivelaremos el terreno y lo compactaremos ligeramente para facilitar la posterior plantación de los esquejes.
PLANTACIÓN DE LA GRAMA
Recolectaremos esquejes o estolones de grama con tres nudos y lo plantaremos en nuestro terreno con una densidad de 12 a 15 ud/m2. Abriremos un pequeño hoyo con una azadilla o escardilla e introduciremos el esqueje de la grama hasta el segundo nudo dejando al descubierto un nudo.
Los esquejes de grama los plantaremos inclinados para favorecer la reproducción de la grama por estolones.
Posteriormente podremos agregar algún tipo de sustrato, como por ejemplo mantillo.
Por último realizaremos un riego abundante y mantendremos durante dos semanas el suelo constantemente húmedo para favorecer el desarrollo de raíces en los estolones o esquejes de nuestra grama.
¡Y solo nos queda disfrutar de nuestro paisaje verde!